Teniendo en cuenta que no ha llovido desde las 9hs de ayer, se ha calculado el balance hídrico a la fecha.
A pesar de que en algunos sectores las reservas de humedad han caído a la categoría regular, las condiciones hídricas para el desarrollo de los cultivos de invierno y las tareas de implantación son muy favorables. En el peor de los casos deberá esperarse a que durante las próximas jornadas se produzcan algunas recargas superficiales para retomar las tareas de siembra.
Las zonas trigueras principales disponen de humedad adecuada y eventuales requerimientos serían satisfechos entre domingo y lunes.
De acuerdo a lo que fuimos monitoreando desde que se inició la fina, solo ha habido algunos problemas sanitarios vinculados a excesos hídricos. El daño causado por heladas fuera de fecha ha sido mínimo. Las mismas no se observaron en octubre, habiéndose observado en las últimas jornadas de septiembre la última irrupción de frío que llevó riesgo al sudoeste entrerriano.
Considerando que el aspecto sanitario está bajo control, que no hay riesgo de falta de agua y tampoco de heladas, solo el granizo queda como amenaza directa para condicionar los excelentes rendimientos que debería dejar el trigo entrerriano. Lamentablemente la coyuntura económica, no permitió aplicar toda la tecnología a este cultivo. De otro modo estaríamos ante un escenario de producción muy por encima del promedio de la provincia. Lo que está claro es que esta campaña resultará claramente antagónica respecto de la pasada.
Como mencionamos anteriormente las condiciones para las siembras son adecuadas.