Los primeros lotes se implantaron a mediados del mes de abril, extendiéndose las labores de siembra hasta los primeros días del mes de junio.
Hacia mediados de julio la condición general de la colza era de buena a muy buena en la casi totalidad de los lotes, visualizándose en dicho momento la floración temprana de algunas chacras.
En agosto y setiembre (período en el cual se produjo la floración y llenado de los granos), se registró una reducción de las precipitaciones y la ocurrencia de heladas que afectaron negativamente al cultivo generando aborto de flores, granos y el secado prematuro de plantas.
El Gráfico 1 elaborado de los datos provenientes de la red de centrales meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, muestra la evolución de las temperaturas mínimas.
En el gráfico se resaltó el umbral de 3º C, como el límite por debajo del cual es factible que se generen heladas, ya que los sensores de temperatura de las centrales se encuentran al abrigo dentro de las casillas.
Entre agosto y setiembre se detectaron 14 días con la presencia de heladas, 5 de los cuales fueron de gran intensidad; siendo la más severa el 27 de agosto donde la mínima promedió -3,4 oC.