Durante la última semana, finalmente las lluvias comenzaron a llegar a la provincia de Entre Ríos; aunque lejos de los volúmenes excesivos que se observan en otras regiones (fundamentalmente Buenos Aires y La Pampa).
En el mapa que resume las lluvias queda claro que los departamentos del sur fueron los más beneficiados, decreciendo los acumulados hacia el centro y más aún sobre las zonas en sequía del norte de la provincia. Si bien la oferta de agua tiene lógica de acuerdo a como se han ido ubicando los sistemas precipitantes del mes de agosto, es contraria a las necesidades hídricas más perentorias de la provincia. O sea un mapa, con una distribución invertida hubiese sido lo apropiado.
Las lluvias principales se concretaron en dos eventos, uno durante el sábado 11 y otro durante el martes 14. Entre estas jornadas se observaron mejoramientos temporarios dentro de un contexto ambiental dominado por una masa de aire con alto contenido de humedad y temperaturas que tienden a superar los valores estadísticos del mes.
El marco climático descripto no se ha modificado. La situación es muy favorable como para que en las próximas jornadas vuelvan a concretarse lluvias. Si se validan los modelos de pronóstico, podrían estar llegando precipitaciones muy destacadas, las cuales si no encuentran restricciones sobre el norte de la provincia borrarán la sequía que se ha instalado durante el invierno. La contraparte serían los excesos hídricos del centro para el sur provincial.
Tanto Entre Ríos como el este de Buenos Aires, buena parte del centro sudeste de Santa Fe y gran parte de Uruguay, configuran una zona con altas probabilidades de recibir volúmenes de agua importantes.
Los acumulados pluviales del sur ya se van acercando al total del mes. De esta manera es muy probable que se termine definiendo un importante desvío positivo en las lluvias en algunos departamentos, revirtiendo las características deficitarias que presentó el bimestre previo, principalmente julio.