Repitiendo lo ocurrido la semana anterior, las lluvias nuevamente cubrieron gran parte del territorio entrerriano, esta vez con los montos más importantes recostados sobre los departamentos del oeste, donde han sido frecuentes los acumulados en el rango de 40 a 50 milímetros.
Teniendo en cuenta que el aire húmedo no se había retirado de manera definitiva, las condiciones meteorológicas nuevamente se inestabilizaron durante el lunes y encontraron una masa de aire con potencial para el desarrollo de sistemas precipitantes. Esto se fue concretando durante la madrugada del martes 20, manteniéndose el mal tiempo con vastas coberturas nubosas hasta entrado el miércoles 21, jornada en que las precipitaciones ya no se hicieron presentes.
En el mapa que representa las precipitaciones de este evento, solo aparece un máximo destacado en el departamento Gualeguay, pero en general las lluvias se han desplegado en corredores homogéneos, sin que se produzca una gran dispersión en la oferta de agua. Esto se nota claramente en el mapa, con el oeste mejor provisto y acumulados que disminuyen en general hacia el noreste.
En las últimas horas se viene observando una fuerte circulación del sector sur. La misma impondrá un marcado cambio en las condiciones ambientales. Este tipo de cambio de masa de aire es típico de la transición estacional. El frío se notará en el amanecer de mañana y si bien las temperaturas mínimas quedarán lejos del umbral de heladas, ingresaremos en una semana que se resumirá con promedios térmicos por debajo de los valores normales. Igualmente se espera que el fin de semana se presente con ambiente muy confortable y máximas ligeramente cálidas. El comienzo de la próxima semana nuevamente puede presentarse inestable, pero la probabilidad de que se concreten lluvias de importancia se ve limitada por la masa de aire frío y seco que se afianzará en toda la región pampeana en las próximas 36 horas.