El balance hídrico responde con excesos a la sobreoferta de agua observada el fin de semana. Si bien esta es la situación dominante en la provincia, se evidencian algunos sectores reducidos que han quedado en niveles de reserva más precarios respecto de la generalidad. Las zonas que arrastraban deficiencias hídricas de la primera quincena y recibieron precipitaciones del orden de los 60 milímetros a lo largo del mes pasado, lograron alcanzar reservas adecuadas, sin embargo no alcanzaron a saturar su primer metro de suelo.
Este comportamiento hídrico exige para las siembras condiciones meteorológicas como las que dominaron en la primera parte del mes de mayo. Es decir, si bien no hay ningún tipo de riesgo para que esta actividad se concrete, resumir los excesos superficiales puede llevar algunas jornadas. Esta necesidad de buen tiempo comenzaría a concretarse durante el fin de semana. Estimamos que con tres o cuatro jornadas de buena insolación las condiciones de humedad para la implantación de trigo u otros cultivos de invierno, serán óptimas.
Saliendo de la provincia de ER, es fácil imaginar algo similar para el noreste de BA y las zonas trigueras del centro sur de SF. Si bien el sur entrerriano es el que ha concretado el mayor margen de humedad, toda el área triguera del este de la región pampeana ha quedado en condiciones ideales para concretar un importante repunte del área triguera. Lamentablemente el sur de CB, LP y el oeste de BA quedaron en una situación más comprometida, siendo importante el riesgo que deberán enfrentar los productores para que los cultivos de invierno se desarrollen con el potencial adecuado. Incluso sin considerar un crecimiento del área en esta zona, se deberían superar con facilidad las 4 millones de hectáreas.