Si bien las primeras estimaciones realizadas con referencia al área implantada con arroz en la provincia indicaba que Entre Ríos contaría con 97.000 ha – 98.000 ha del cereal, la última estimación realizada por el SIBER con la interpretación de imágenes satelitales revela que se concretaron aproximadamente 92.000 ha.
Esta superficie fue sembrada en tres etapas, alrededor del 50% se implantó en fecha temprana, mediados de setiembre a mediados de octubre, estos lotes tuvieron buen desarrollo, sobretodo aquellos en los cuales no se demoró la realización de tratamientos con herbicidas y fertilizaciones tempranas, ya que después el efecto de las precipitaciones complicó seriamente estas tareas debido a la falta de piso para la realización de aplicaciones terrestres y aéreas ya que estas últimas no contaban con la pista adecuada, esta situación trajo como consecuencia el enmalezamiento de los lotes agravado además por la escasez de productos herbicidas en el mercado.
Además las altas temperaturas de los últimos días de enero produjeron un adelantamiento en el ciclo del cultivo que concluyó con la floración temprana en algunos lotes, aunado a esto la cantidad de días nublados hacen pensar en una merma en los rindes promedios.
La segunda tanda, alrededor del 40%, se sembró entre mediados y fines de octubre, estas hectáreas tuvieron que soportar las intensas precipitaciones del mes de noviembre que produjeron importantes daños en las taipas dificultándose el rearmado de las mismas por la falta de piso.
El 10% restante se implantó tardíamente, en su gran mayoría en la zona de riego por represas, ya que éstas recompusieron su nivel de embalse con las lluvias de noviembre, e incluso hubo algunas siembras en diciembre y hasta principios de enero. Esta situación no común para este cultivo se produjo por las excelentes expectativas de precios que hasta el momento se están cumpliendo. Este segmento que en este momento se encuentra en la etapa de diferenciación y embuchado con buen desarrollo y sin problemas sanitarios tienen supeditado su productividad final al comportamientos de las temperaturas, esperándose la floración para finales del mes de marzo.
En general hubo algunos pocos problemas de enfermedades Pyricularia grisea y Sclerotium oryzae (podredumbre del tallo) sin daños de consideración.
Se han detectado lotes volcados, en aquellos cultivares de gran porte y principalmente en arroces del tipo comercial “largo ancho”.
Es muy poco el porcentaje de avance de cosecha, se espera la generalización de la misma a partir de la primera semana de marzo, previéndose ya futuras dificultades en la logística por el deteriorado estado de la red vial.